PHB Irrigador Bucal Aqua-Jet

El irrigador bucal de PHB consiste en un chorro de agua pulsátil y a presión, sobre dientes y encías. Es capaz de eliminar la placa y los restos de comida que el cepillado convencional no es capaz.

Utilizado junto a un correcto cepillado, enjuague y limpieza interdental obtendrás muchos beneficios.

Es un instrumento clave para una correcta higiene profesional. Con múltiples propiedades y beneficios para la salud de nuestra boca.

Características del irrigador dental

• Depósito de 350 ml, cómodo y compacto.
• Con capacidad de irrigación para más de 45 segundos.
• Se puede utilizar con agua y también con enjuague bucal.
• Tiene 2 boquillas de irrigación, con rotación 360º.
• Tiene 6 niveles de presión diferentes.
• Con control de pausa, que permite parar el flujo del líquido en el momento que se desee.
• Cuenta con 2 años de garantía.

Beneficios del irrigador bucal PHB

• Eliminan más fácilmente la placa dental, haciendo especial hincapié en las zonas donde no se llega con el cepillado diario.
• Al reducirse la placa, también disminuye la inflamación y el sangrado de las encías. Prevenimos de esta manera enfermedades como la periodontitis y la gingivitis.
• Obtendrás una limpieza más profunda, capaz de eliminar restos de comida o placa que no a eliminado el cepillado.
• Notarás tu boca mucho más fresca. Previene y reduce el mal aliento.

Para quién está indicado

El irrigador puede ser utilizado por todas las personas, ya que se beneficiarán enormemente. Es cierto que hay determinados grupos que tienen unas necesidades más especiales que otras, como son:

• Pacientes con ortodoncia: la ortodoncia complica la higiene bucal debido a los brackets. Con el irrigador se reduce la inflamación y el sangrado, y además mejora la limpieza interdental. Elimina de forma efectiva la placa que se puede acumular alrededor de la ortodoncia.
• Personas con periodontitis o gingivitis: ya que reduce la inflamación y también los sangrados.

Como se usa el irrigador bucal

1. Antes debes tener la boca limpia. Para ello debemos cepillarnos los dientes y utilizar hilo dental o cepillos interdentales si se desea.
2. Rellenar el depósito del irrigador con agua o bien con 30 ml de enjuague bucal.
3. Colocar la boquilla en el irrigador. Presionar el botón de encendido. Recorrer los márgenes entre las encías y los dientes, también entre los espacios interdentales. Recomendamos empezar con una baja presión y luego ir subiéndola hasta alcanzar la deseada.
4. Es mejor llevar un orden para no saltarse ninguna pieza dental. Detente unos segundos en cada diente.
5. Al finalizar, limpia la boquilla y sécala. Haz lo mismo con el depósito.

Utilizar al menos 1 minuto al día.