Sandalias dedo mujer Ampurias Flip-Flop – D’Torres

Las sandalias de dedo de mujer Ampurias de D’Torres están fabricadas con piel de napa. El empeine está ajustado por una hebilla y también tiene una tira para sujetar la parte del talón. Su plantilla es anatómica, acolchada con EVA, estabiliza la pisada y está forrada con microfibra natural que además está moldeada con una anatomía adaptada para sujetar el pie. Tiene una elevación del arco y también una cazoleta que estabiliza el talón.

Se puede utilizar día a día, ayudando a prevenir y al tratamiento de las dolencias más comunes como son los pies cansados y la fascitis plantar.

Está indicado para aquellas mujeres que necesiten un calzado amplio, ajustable y cómodo sin perder la elegancia.

CARACTERÍSTICAS

• Tiene un diseño actual. Fabricados con piel napa. Ofrece un máximo confort y también adaptabilidad.
• El forro que se emplea para el interior y para las plantillas es de microfibra con una sensación 100% de piel. Transpirable, y además con una absorción de hasta 8 veces su peso en agua. No acumula sudor en el calzado, tiene un efecto de secado total. Es termorreguladora.
• La suela es muy ligera y resistente. Está fabricada con EVA.
• La horma es muy amplia, el pie no queda oprimido. Previene y ayuda en el tratamiento de dolencias y problemas como son deformidades en los dedos, juanetes, una mala circulación…
• Las plantillas son anatómicas, fabricadas con caucho y corcho. Reparte las cargas que se generan con la pisada. Previene dolencias como espolones, fascitis plantar o metatarsagias.

Hagamos un poco de historia con las sandalias de dedo de mujer y hombre

Las sandalias en verano, o incluso en primavera, son el calzado fundamental que a nadie nos falta en el armario. El origen de las sandalias se remonta a 2.500 antes de Cristo. Fueron inventadas por los habitantes de Mesopotamia para poder caminar mejor y no pasar calor.

Pero, ¿a quién se le ocurrió ponerle una tira entre el primer y segundo dedo?

Estas sandalias llevan ya siglos y siglos existiendo. Se podían observar en los habitantes de Mesopotamia, pero también aparecieron en Egipto y tenían la suela de madera y se usaban para asistir a ceremonias. Algunas ya tenían alguna joya. En Roma, las típicas eran las que tenían la suela de corcho y se ataba al pie mediante unas tiras de cuero.

Luego, las chanclas de dedo de piscina o playa se popularizaron a partir de la Segunda Guerra Mundial, cuando los soldados de EE.UU llegaron a Japón y vieron ese calzado tan cómodo, que allí se denominaba «zori». Los soldados al irse se los llevaban con ellos.

A partir de los 50 es cuando se vuelven tendencia y surge muchos estilos distintos y con diferentes colores y estampados.