Piel grasa: qué hacer y qué no hacer – Remedios útiles

¿Qué es la piel grasa?

La piel grasa se caracteriza por ser impura, con un aspecto oleoso y brillante, además de un tono apagado.

Al tacto, resulta untuosa y rugosa. Esta irregularidad en la textura se debe a los poros dilatados, a menudo acompañados de lesiones acneicas o cicatrices antiguas provocadas por el acné.

Se trata de un problema muy común en adolescentes, aunque en muchos casos persiste también en la edad adulta, llegando incluso a originar manifestaciones más graves.

¿Cómo reconocerla?

Muchas personas creen tener la piel grasa cuando en realidad no es así.

Para identificar el tipo de piel sin recurrir a pruebas dermatológicas, existe un test casero sencillo:

  1. Coloca durante unos segundos un pañuelo de papel limpio o un trozo de tela (algodón o seda) sobre el rostro, en las zonas donde las glándulas sebáceas son más numerosas.
  2. Si al retirarlo se observan manchas húmedas y oleosas, entonces se trata de piel grasa.

Es importante aclarar que la piel grasa afecta a todo el rostro.
Si la oleosidad se concentra solo en la frente, nariz y mentón (la famosa “zona T”), mientras que otras áreas como mejillas o pómulos permanecen secas, entonces no se trata de piel grasa, sino de piel mixta.

Remedios para la piel grasa

El origen de la piel grasa está en la hiperactividad de las glándulas sebáceas del dermis profundo. El exceso de sebo acumulado en las capas superficiales de la epidermis es lo que le da ese aspecto oleoso y poco saludable.

Esta condición puede empeorar por:

  • una alimentación desequilibrada,
  • el uso de ciertos medicamentos,
  • o cosméticos inapropiados para este tipo de piel.

Para mejorar el aspecto y prevenir complicaciones, conviene seguir algunas recomendaciones.

Qué hacer si tienes piel grasa

  • Limpieza suave
    La piel grasa necesita ser limpiada a fondo, pero con productos suaves que no la irriten. Los limpiadores demasiado agresivos provocan el efecto contrario: estimulan aún más la producción de sebo.
  • Control bacteriano
    Si además de grasa la piel presenta granitos o tendencia al acné, se recomienda usar limpiadores con ingredientes de acción antibacteriana como ácido azelaico o peróxido de benzoilo.
  • Abrir y cerrar los poros
    En pieles muy grasas o asfícticas, una vez por semana se pueden dilatar los poros con vapor o agua caliente. Luego aplicar un exfoliante (ácido glicólico, salicílico o retinoides). Después conviene usar un tónico suave o agua fría para cerrarlos. Importante: evitar la exposición solar en las 12 horas posteriores o aplicar protector solar de alta protección.
  • Exfoliación periódica
    La piel grasa y con tendencia acneica se beneficia de exfoliaciones regulares (no excesivas), ya sean físicas o químicas. Estas eliminan células muertas, suavizan la textura, iluminan la piel y estimulan el colágeno y la elastina.
  • Remedios naturales
    Algunas lociones con aceites esenciales de salvia, lavanda, romero, eucalipto, bergamota, ciprés, árbol de té o menta ayudan a desinfectar y purificar gracias a sus propiedades astringentes. Eso sí: deben usarse con moderación para evitar irritaciones.
  • Mascarillas purificantes
    Las mascarillas de arcilla son aliadas clásicas para purificar, absorber el exceso de sebo y normalizar la piel.
  • Cosméticos adecuados
    Las cremas para piel grasa deben:
    • reducir el exceso de sebo,
    • hidratar sin engrasar,
    • combatir bacterias,
    • y ayudar a cerrar los poros.
  • Protección solar
    Antes de exponerse al sol, siempre aplicar protector solar. La radiación UV engrosa la piel, lo que favorece la formación de comedones (puntos negros y blancos).
  • Alimentación equilibrada
    Una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales, pescado y carnes magras ayuda a controlar la piel grasa. Se recomienda reducir el consumo de grasas animales, azúcares refinados y alcohol.

Ejemplos de productos recomendados

Paula’s Choice Skin Perfecting 2% BHA Exfoliante Líquido

  • Contiene ácido salicílico, ayuda a limpiar los poros en profundidad y a mejorar la textura de la piel.
  • Muy valorado por reducir puntos negros, imperfecciones y brillos sin resecar.
  • Precaución: empezar con uso alterno y acompañar siempre con protector solar SPF 30 o superior.

CeraVe Gel Limpiador Control Imperfecciones

  • Formulado con ácido salicílico y arcilla purificante.
  • Reduce brillos y poros dilatados sin irritar.
  • Enriquecido con ceramidas para mantener la hidratación.
  • Ideal para piel grasa o acneica, incluso sensible.

Qué no hacer con la piel grasa

Fumar
El tabaco (activo o pasivo) daña la piel, la hace más oleosa y acelera el envejecimiento. También conviene evitar ambientes muy contaminados.

Usar productos agresivos
No hay que resecar la piel con jabones fuertes, ya que esto activa el “efecto rebote”: las glándulas producen aún más sebo. Mejor optar por limpiadores específicos para piel grasa, con pH suave (4.5-5.5) y ácidos frutales en bajas concentraciones.

Lavarse en exceso
No se recomienda lavar el rostro más de 2-3 veces al día. El exceso de lavados elimina el film hidrolipídico natural y desencadena aún más producción de grasa.

Usar limpiadores sin enjuague
Este tipo de productos, al permanecer sobre la piel, tienden a obstruir los poros y empeorar la situación.

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